Recordemos que el “tratado de cielos abiertos” que ha sido ratificado por 34 Estados, establece un programa de vuelos de vigilancia sin armas sobre todo el territorio de los Estados participantes en el tratado.
Su objetivo es fortalecer el entendimiento y la confianza mutua al dar a todos sus participantes, independientemente de su tamaño, un papel directo en la recopilación de información sobre las fuerzas militares y actividades relacionadas. “cielo abierto” es uno de los esfuerzos de mayor alcance a nivel internacional para promover la apertura y la transparencia en esta área. Estados Unidos anunció su retiro el 22 de mayo de 2020. Este no es el único tratado del que Estados Unidos se está retirando. También está el programa nuclear iraní, denunciado en 2018, y el tratado sobre misiles terrestres de medio alcance, abandonado en 2019.
Varios países europeos, incluidos Francia, Alemania, Bélgica y España, lamentaron esta decisión y dijeron que compartían las preocupaciones estadounidenses "relacionadas con la implementación de las disposiciones del tratado por parte de la Federación de Rusia". Por su parte, la Federación Rusa habló a través de su ministro de asuntos exteriores quien dijo en esencia: “Washington ha tomado medidas. Ni la seguridad europea, ni la de Estados Unidos y sus aliados gana. Ahora muchos en Occidente se preguntan sobre la posible reacción rusa. La respuesta es simple. Anteriormente hemos subrayado en varias ocasiones que tenemos todas las posibilidades abiertas. Supervisamos y analizamos de cerca la correspondencia entre las palabras de otros participantes del tratado y sus acciones. Por tanto, vamos a tomar decisiones que sean coherentes con los intereses de seguridad de Rusia ”.
La retirada de Estados Unidos de numerosos tratados y organizaciones internacionales, como recientemente de la OMS, pero también del "Acuerdo de París" sobre el clima, de la "Asociación Transatlántica Original", del "Plan de Acción Global Conjunto JCPOA "... Todo esto no es fortuito sino que es el resultado de un equilibrio de poder internacional que evoluciona en su detrimento, de una estrategia que le permite tener las manos libres tanto con sus adversarios como con sus aliados. Lo vemos con el trato que le reserva a la OTAN, de la que pretende seguir siendo el único capitán a bordo. Esta "emancipación" del derecho internacional, dolorosamente resultante de la Guerra Fría y del equilibrio de poder que la URSS había podido imponer, se resume en el lema "América primero". Este lema dicho tanto por el partido demócrata como por el republicano. Básicamente, refleja el declive de Estados Unidos y el hecho de que ya no puede imponer un liderazgo global en el mundo. Por el contrario, China y Rusia, y especialmente China, tienen una necesidad apremiante de “derecho internacional” para legitimar un ascenso en potencia y asegurar, como actores estratégicos autónomos, su creciente influencia. Desde este punto de vista, por ejemplo, China sigue proclamando su compromiso con el libre comercio como condición esencial para el desarrollo de la economía mundial ... y especialmente la suya. El último ejemplo, el de su papel en la firma del tratado de libre comercio que cubre gran parte de la zona de Asia y del Pacífico
Por tanto, es evidente que la actitud de EE.UU. no tiene nada de cíclica y no es resultado del "capricho" de un presidente, sino que denota, en el enfrentamiento de las competencias dentro del sistema imperialista, de la evolución del equilibrio de poder.
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